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304 páginas, formato 135 x 215 mm
encuadernación rústica, con solapas
PVP: 18 euros (IVA incluido)
ISBN: 978-84-16227-31-0
Tato la llamó a casa de madrugada. Estoy dormida, Tato, qué quieres, dijo Luna desde la cama, con la voz afectada por los neurotransmisores que inducen el sueño.
—¿Cómo publicas un artículo incendiario contra precisamente los dos bancos que nos dan crédito y se anuncian en nuestro periódico, sin consultármelo antes? ¿No te das cuenta de las puertas que nos abren? ¡Joder, ahora ya no lo puedo retirar, ya me veo venir las acusaciones de censura!
—Tato, es que sería censura.
—Si el periódico se va a la mierda, ¡eso sí que sería censura, joder, Luna! Ay, cuánta razón tenía Asier cuando me advertía de los riesgos de darte un espacio así. ¡Mierda, Luna, mierda! ¡Que sepas que lo vamos a esconder al máximo! ¡Y no lo busques en las redes porque no lo verás ahí mañana!
—¿Y para esto me llamas a estas horas? ¿Sigues en la redacción?
—Pues sí, hija, sí, aquí sigo, y me cago en todo, por qué no te supervisaría la publicación esta tarde. Estoy leyendo el periódico de mañana, que ya sabes que lo lanzamos a media noche. Y va y me topo con esto: «No seamos cómplices de los crímenes de estos dos bancos». ¡No puedes atribuirles a ellos los suicidios! ¡Ni llamar al boicot porque desahucian a los que no pagan sus hipotecas! Eso se lo dejas a los activistas de la PAH, ¡no lo puede hacer una redactora de plantilla, encima de las más leídas! ¡Joder, Luna, tienes que elegir entre ser periodista y ser activista!
¿Qué fue del derecho y la libertad en las fábricas? ¿Y si en ellas se producen cuentos? Novela sobre las entrañas del periodismo y las premisas materiales de la libertad.
Luz y Luna serán las dos guías de esta historia, dos caras para un recorrido con las cartas marcadas. Un apellido compuesto contra otro sencillo. Familia de pueblo extremeño o gente madrileña que veranea en Marruecos. Periodistas ambas. Misma universidad, misma edad y mismo oficio. Pero ¿mismo recorrido? ¿Mismas posibilidades? Del telemárquetin al periodismo, esta novela discurrirá por las resbaladizas sendas de lo concreto, de lo material, del llegar o no a fin de mes y tener o no que pagar la dentadura al abuelo. Y el marco: las dinámicas de una nuestras industrias claves, pilar de la democracia, dicen, la gran industria del consentimiento, el periodismo, nuestra querida y cotidiana fábrica de cuentos.
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