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100 páginas, formato 135 x 215 mm
encuadernación rústica, con solapas
PVP: 15,00 euros (IVA incluido)
ISBN: 978-84-16227-78-5
carta introductoria de César de Vicente Hernando
Una poesía que emana desde la periferia de Valencia, la misma que ha sido arrasada recientemente no ya un huracán, sino por las aguas, en medio del caldo de cultivo social que este poemario aborda.
«Hay un huracán en el centro del salón. Vomito sobre la mesa y saco mis demonios ante la mirada atenta del perro. Tengo veneno en las comisuras, anoche no debí decírtelo, pero la oscuridad nos vuelve mansos y una caricia tiene potencial revolucionario cuando sabes cómo tocar a otra persona. Están robándole años de vida a mi madre las pastillas que le dieron en la seguridad social. 'Destroy the system, they can detect your feminism'. Si no estuviéramos tan enfermos de competencia, podríamos usar la literatura como un repositorio de voces diferentes donde la mujer ecuatoriana que cuida de tu abuelo tuviese derecho a un discurso público.»
Un voz se alza desde la periferia para nombrar un dolor por la vida, las agujas de la muerte, ira ante la desigualdad e injusticia.
Nueve años escuchando «edita tus poemas», pero Ángela no lo necesitaba. Los había memorizado y los recitaba o gritaba, a partes iguales, para recordar lo que nadie enseña, ni te pagará por saber. Como profesora universitaria salida de barrio obrero, Martínez Fernández practica las escrituras que garantizan una nómina y, también, las que ocasionan una tormenta, y así la luz del rayo.
Aquí acogemos casi toda su poesía, la única forma de modular el lenguaje que le pertenece. Poesía como eso «que creamos directamente y gracias a la cual sabemos qué nos ha creado». Poemas de la «conclusión» que nos colocan en la obligación de pensar, en serio, de verdad, qué hacer ahora.
Pueden leer aquí un fragmento de la obra: fragmento
Ángela Martínez Fernández
(Barrio de la Torre, Valencia, 1992): Hija de migrantes andaluces llegados a la periferia obrera, estudia en un colegio público con los techos llenos de amianto y el miedo a que las becas no llegasen. La fricción, la rabia y la tensión que fueron aflorando en ella hacia el espacio académico, y también hacia el mundo cultural, territorios desconocidos para su familia, nunca la han soltado. Desde ahí irrumpe en la Universidad pública española y se consolida como investigadora especialista en las narrativas obreras. Ha escrito artículos sobre narrativa, poesía, teatro, memoria histórica, mujeres en las cárceles y un largo etcétera. También ha coordinado proyectos, monográficos, y libros como aquel que dedica a la figura de Juan Marsé (Charnegos, máscaras y amores imposibles: Juan Marsé a través del caleidoscopio). Su poesía ha quedado repartida en antologías y en espacios de resistencia como los encuentros de Voces del Extremo.
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